SÉPTIMA ENTREGA
Por medio de
este espacio continuamos con la publicación de la séptima entrega
de los trabajos literarios, desarrollados a partir del proceso de
creación de la escuela de formación en literatura del Instituto Municipal de
Cultura Recreación y Deporte de Zipaquirá. Por medio de la lectura de los
textos podemos disfrutar las geografías propias de cada voz y la necesidad por
construir un tejido social y sensible que le dé nombre a nuestra identidad y a
nuestro deseo por hacer un mejor mundo.
EL NEGRO
VERDUGO.
Es un clima cálido, Usnavy Verdugo sale
nuevamente tarde en la mañana. Es un día soleado como aquellos que se
caracterizan en los primeros días del año, con fuertes vientos y un cielo
despejado. Los olores pestilentes de los caños y arroyos de Chambacú se
perciben hasta por la piel. Esa piel azabache de Usnavy con extensión amplia,
dada su contextura gruesa que raya con la obesidad y su alta estatura. Se
defiende con el rebusque como cotero en las cercanías de su barrio, en el
mercado de Basurto, aprovechando su musculatura androide y su escasa cuarta
década de vida con aceptable estado de salud.
Lleva en su tula la camisa isleña, de colores
variados y figuras que identifican la vida del mar. Su pantaloneta roja, la del
equipo de béisbol del embarcadero y unas cotizas amarillas que al caminar dejan
ver el color blanco de las plantas de sus pies. En la mano, un trapo de color
indeterminado que se coloca en los hombros para llevar la carga. Los clientes
lo llaman Verdugo, él acude con sumisión, cada cargada de mínimo cuatro
arrobas, le representan por lo menos lo del almuerzo, al final de la tarde ha
recaudado el equivalente al mercado de la semana para él, su mujer y sus tres
hijos. En los cuatro días del mes, devenga para el pago de arriendo y las seis
botellas de ron blanco que mama durante ese periodo.
Usnavy descansa tres días a la semana. En
ellos, Se baña, se mira al espejo, observa sus líneas de expresión muy
pronunciadas, las cicatrices del acné y los lunares vellosos. Se pone bacano:
se cepilla su cabello que semeja una esponja negra y mantiene los ojotes negros
bien abiertos para que no se escape ningún detalle hasta que queda como una
marimonda para salir a chicanear, presumiendo de su dinero y su porte de
gladiador.
Su rosca, es la gente que vive del barrio y
trabaja en la misma plaza en la que él pone su fuerza de trabajo. Con algunos
habla y lo envidian por su satisfacción con lo que hace, lo que gana y la
familia que tiene. Lo único que le preocupa o lo deprime, es que no entiende lo
que lee, no escribe nada, escasamente sabe firmar.
Nunca va misa ni a ningún culto religioso,
pero empieza su labor con un “gracias a Dios” y cuando recibe la paga, le dice
a su contratante “que Dios lo bendiga.
Las compañeras o concubinas que ha tenido sí
saben leer y escribir e interpretan las situaciones sociales, políticas y
económicas de la gran ciudad. Esto es lo que le ha causado gran inestabilidad
emocional y explota con violencia contra ellas, no acepta sentirse por debajo
de una mujer. Por esto, quiere darle a sus hijos la mejor educación posible,
para que no vayan a correr con la misma suerte que él. Se ha vuelto maniático –
depresivo, no puede hacer las cuentas del resultado de su trabajo y a veces
algunos de los clientes lo tumban con lo que le pagan por su camello. Es muy
violento cuando alguno de sus émulos se burla y peor si es una mujer, aun
estando en situaciones de descanso.
Desde su casa de bahareque, construida sobre
pilotes en la ciénaga, practica batear objetos, lanzándolos hasta la otra
orilla del manglar, esto lo ha hecho famoso y lo han llamado a integrar el
equipo de béisbol de la comuna. Cuando juega partidos de la liga del distrito,
le pagan y lo elogian; es el resultado de la fuerza que ha desarrollado
mediante su trabajo, pero por el ron, no ha tenido continuidad en este deporte.
Mucha parte del tiempo lo invierte pasando las resacas cuando se le va la mano
en el licor.
Los familiares de las mujeres con las que ha
estado en unión libre, lo han amenazado, algunas veces lo han intimidado con
cuchillo y arma de fuego. En estas circunstancias es muy cobarde, sale
corriendo con el rabo entre las piernas. Como ya han sido varios los episodios
de esta naturaleza, ha estado maquinando una evasión de nicho. Un buen día,
salió con su ropa, como si fuera a jugar béisbol, había comprado unos zapatos,
un pantalón blanco, una camisa naranja con pintas azules y una gorra de los
Yanquis de Nueva York. Nunca más regresó.
José Antonio
Pulido
GRAVEDADES
Éramos despistados, y no teníamos la necesidad
de creerle a alguien tan loco como Isaac Newton. Una persona que decía, que
había una fuerza mágica que nos atraía al suelo.
Lo ignorábamos y no le hacíamos caso a lo que
decía. Y después que él agregara que esto también aplicaba al espacio, era un
loco definitivamente. Era demasiada imaginación.
Pero al siguiente día, que él llegara diciendo
que esa ley mágica también aplicará a las manzanas. Fue la gota que colmó el
vaso.
Nos rendimos intentando no hacerle caso,
entonces fuimos con él a que nos mostrará su teoría imaginativa. Nos mostró
todo lo que él había imaginado, y lo ayudamos a intentar comprobarlo. Eso
creímos.
Trabajamos día y noche intentando comprobarlo.
Era un tema que no sabíamos si era real o mentira. Algo que podíamos imaginar y
pensar que existe, pero no comprobar.
Pasaron los años y al final logramos descubrir
que: “Todos los objetos se atraen unos a otros con una fuerza directamente
proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional” Isaac Newton.
Sofía cárdenas
RECUERDO
En la metrópoli la noche estaba muy tranquila
poco tráfico y escaza gente; pero eso si, el firmamento lleno de estrellas que hacían se sintiera una gran admiración
por el creador y una paz infinita. Juana
salió de laborar, prendió su auto y se dirigió a su casa que quedaba en
un municipio cercano a la capital. Se detuvo en un cambio de semáforo para
poder hacer un giro, dos carros la
pasaron por el lado a gran velocidad, ella continuó su marcha, no han
transcurrido dos minutos cuando observó
que uno de los carros que la habían aventajado estaba atravesado en la vía, el otro
en la berma y algunos hombres armados
que estaban bajando a la fuerza a un hombre de un auto; evidentemente, él se resistía para que no lo raptasen.
Juana como pudo paso por un lado del vehículo
que obstaculizaba y aceleró a fondo, no volteo a mirar atrás, le parecía que
los hombres la perseguían, se pasó unos cuantos semáforos en rojo y solo cuando llegó a la autopista paro,
se bajó de vehículo y empezó a vomitar,
su cuerpo temblaba, sudaba frío, era la reacción del cuerpo ante la visión que había tenido; tomó aire,
no quería conducir, pero tuvo que hacerlo. Llego a su destino final, durante
dos semanas compró todos los
diarios para hallar alguna noticia de
este rapto, pero no encontró nada. Ha pasado mucho tiempo, desde este incidente
y todavía no olvida la cara de terror del hombre, los gritos de las personas
que lo acompañaban y la incertidumbre de
saber si aún está vivo o no.
Jacqueline Alfaro
GLORIA SOÑÓ
Llegó al fin el día que habíamos acordado con
mi amiga Gloria para reunirnos a tomar onces y conversar. Había pasado tanto
tiempo sin vernos, ese día decidí estrenar la blusa estampada que había
comprado en el almacén Loli del centro comercial. En el momento en que nos encontrarnos
Gloria se sorprendió y me pregunto si esa blusa la había comprado en el almacén
Loli; miraba con curiosidad y tocaba la textura de la tela, moviendo la cabeza
y sonriendo balbuceó bajito - Le luce exactamente como se la vi anoche.
Carmen
Espinosa
CREO
Creo en un creador todopoderoso que aunque no
comprendo sus designios lo respeto y confío que algún día me revelará las
respuestas a mis dudas.
Creo que la vida es un sueño como lo dice
Pedro Calderón de La barca en su poema.
Creo en la regeneración de la naturaleza, si
no fuera así, ya el mundo se hubiera acabado hace mucho tiempo. La misma madre
tierra tiene nutrientes que la renuevan.
Creo en las buenas obras, las buenas
intenciones de los corazones que aunque a veces se endurecen; no pueden dejar
el bien porque sería atentar contra ellos mismos.
Creo que aunque haya leones que rugen muy
fuerte y aparentemente muestren sus victorias el tiempo es sabio.
Creo que aunque nuestros demonios nos hagan
fallar y cometer mil errores alguien tal vez sea apiade de nosotros.
Creo que nuestra sabiduría es muy pobre y
realmente no sabemos nada. No le podemos encontrar respuestas a muchas incertidumbres
porque día a día van evolucionando y esa respuesta ya no nos sirve.
Creo que tenemos luces de bondad pero ningún
humano es totalmente bueno.
Creo que todos tenemos parte de ángel y parte
de demonio pero nuestra esencia interna siempre se inclinará más hacia un lado
que al otro.
Creo que no somos culpables de toda nuestra maldad, pues hay seres internos que controlan nuestros pensamientos, sentimientos; el problema es cómo manejarlos a ellos y no que ellos nos controlen a nosotros.
MI SANGRE
No puedo decir que voy a ser lo que nunca fui,
nunca estuve y ahora solo soy una sombra que
regresó a tu presente dilatando lo que
conocías de tu pasado,
es absurdo,
lo se,
pero la sangre pesa más que el agua,
y los recuerdos que tengo no son así de
ambiguos,
soy esa huella que quedó en la arena de la
playa de tu génesis,
soy la segmentación del destino inocuo de tu
identidad,
soy esa estrella que nunca has visto en el
firmamento;
invisible,
pero que es innegable su existencia,
soy la marca de fuego que quedó en las
entrañas de tu mundo anterior,
soy lo que nunca,
lo que nunca esperaste,
la niebla que cobija tu amanecer,
la luz de esa luna en eclipse,
soy esa gota de inspiración que te formó….
Soy parte de lo que tú eres….
Y ahora eres parte de mi….
Mi sangre.
Mario Javier
Rincón
Quien escribió Creo?
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